Yo de niña adoraba las barras rellenas de higo, no podía dejar de comer hasta que el paquete se terminara, así que más valía que alguien estuviera acompañándome al comerlas porque si no, me las comía todas y eso era ¡demasiado!
Hace más de un año vi una receta que me hizo palpitar el corazón fuertemente, fue en la página de Food & Wine (de de la misma que hice el Chocolate Bourbon Pecan Pie). En el momento que leí los ingredientes me dije: ¡las tienes que hacer! Era justo mis galletas más favoritas del mundo, ahora con versión para grandes. ¡Para mí!
Hace más de un año vi una receta que me hizo palpitar el corazón fuertemente, fue en la página de Food & Wine (de de la misma que hice el Chocolate Bourbon Pecan Pie). En el momento que leí los ingredientes me dije: ¡las tienes que hacer! Era justo mis galletas más favoritas del mundo, ahora con versión para grandes. ¡Para mí!
Pero en ese entonces no tenía higos...
Los higos llegaron a mi cocina, primero me puse hacer los Panes de Higo con Cardamomo, tenía muchas ganas de hacer pan y además no tenía vino, un ingrediente necesario para estas barritas. Bueno, si tenía, siempre tenemos. Nos estamos haciendo de nuestra pequeña colección de vinos y licores, sólo que cuando cocino con vino ya que nunca me ha tocado que una receta requiera toda la botella, la abrimos para tomar una copa y lo que sobre es lo que usamos para cocinar. En mi casa rara vez sobra.
Llegó el día en que mi esposo y yo abrimos una botella de merlot y no la terminamos. Era el momento ideal para hacer las barritas. Tenía justo la cantidad que necesitaba de vino, los higos y otro ingrediente especial necesario para la receta, semillas de anís.
Llegó el día en que mi esposo y yo abrimos una botella de merlot y no la terminamos. Era el momento ideal para hacer las barritas. Tenía justo la cantidad que necesitaba de vino, los higos y otro ingrediente especial necesario para la receta, semillas de anís.